¿Que tan jodida te sentías cuando te enamoraste de mi?

He llegado al punto de dar por hecho que cualquier chica que se fije en mi es por que tiene muy poco autoestima. ¿Eso suena muy jodido no? Si, y lo es. La gran mayoría de las chicas a las que les gusto y en el algunos casos, que se enamoran de mi son chicas, inseguras de si mismas, de padre ausente emocional y/o maltratador, con una autoestima muy baja y que quieren sentirse queridas por alguien tierno e inofensivo que no las pueda lastimar. Alguien lindo, inteligente, divertido, con una actitud un tanto arrogante y sarcástica pero educado, alguien a quien puedan admirar, alguien sincero en quien puedan confiar y sentirse seguras. ¿Que tan mala persona soy yo para atraer solo a ese tipo de chicas? Supongo que ninguna relación saludable puede surgir de un escenario así, pese a que en algunos casos me he involucrado emocionalmente con alguna de ellas, he desarrollado un carillo y un afecto sincero, un nivel de confianza he intimidad muy fuerte. Pero insostenible, a tal grado que la percepción inicial que tiene de mi se ve completamente degenerada y retorcida con el paso del tiempo. Y es cuando pienso, es ironico que ella sea incapaz de verse a si misma de la forma en que yo la veo, y que las cualidades que ella veía en mi inicialmente se tornen vacias e insignificantes He de "presumir" que algunas son bonitas, inteligentes, chicas maravillosas que en su momento despertaron mi lado empático, llegaron a conocer pero no a apreciar a un Jorge más profundo y más humano.

14.02.2014

2014 es un numero engañoso, grotesco y burlón, crea una espeluznante ilusión de ser un numero cercano, pero no es así, 3 años... Es un recordatorio brutal de que he estado los últimos 3 años de mi vida deprimido. Realmente no estoy orgulloso, no es mi intención ser una victima, no ha sido divertido y vaya que si ha sido horriblemente degenerante a nivel psicológico y emocional, pero sigo el consejo de ella y me mantengo positivo. 2018 esta a un parpadeo y solo puedo esperar que las cosas cambien más, tal vez será completamente diferente, tengo que admitir que al Jorge de hace 3 años tengo muchas cosas que envidiarle y me llena el vació de tener cosas que el el anhelaba cerca de cumplir algunos de sus sueños. ¿Porque se sienten vacías y sin significado?. ¿Será que el me guarda rencor por mis errores? 2018... tal vez todo sea mejor.

Insomnio

La Tête
Breve pieza teatral de un solo acto, de James Rhodes
PERSONAJES :
Un hombre desaliñado, nervioso, con barba de tres días, flaco.
Una mujer atractiva, rubia, demasiado buena para él.
El hombre está tendido en la cama al lado de su novia. Los ojos se le abren de par en par junto a la mujer. Ella duerme. Él está despierto e inquieto. El reloj marca las 3:30.
Con su rostro sumamente expresivo, el hombre muestra que no debería estar con alguien tan extraordinario como ella. No debería estar compartiendo la cama con nadie. Coño, es que esa situación no tendría que ser tan normal, peligrosamente íntima, cotidiana.
La chica es demasiado guapa, buena, generosa.
El hombre la abraza. Ella no se mueve.
Él extiende el brazo y le aparta el pelo de los ojos.
HOMBRE : Cariño, te quiero muchísimo. Te echo de menos. Te deseo.
MUJER (con la voz ronca y aún medio dormida): Yo también te quiero, precioso. Todo va bien, tesoro. Te lo prometo.
La joven se vuelve a dormir. El hombre empieza a acariciarle el pecho derecho y le besa el cuello. Lo hace de forma torpe, desesperada. Da mal rollo.
MUJER : Mmm. ¿Puedes dejarme dormir un poco más, cielo? Eres muy sexy. Todavía es prontísimo.
La mujer vuelve a dormirse.
El hombre sale de la cama con dificultad y una actitud pasivo-agresiva, se viste ruidosamente y da un portazo. Entra en la cocina y enciende la cafetera.
HOMBRE (imitándola): «Todavía prontísimo»... Hay que joderse.
Una pausa que recuerda a Pinter.
HOMBRE (paseándose de un lado a otro con una rabieta, dirigiéndose al público): Joder, es que me odia. A cualquier otro se lo estaría follando a base de bien. Durante mogollón de rato. Seguramente ahora se está masturbando mientras piensa en algún gilipollas del gimnasio. En alguien que no es inseguro ni quejica. Uno de esos imbéciles llenos de aplomo y seguridad en sí mismos. Que puede decir la palabra «tronco» sin que le quede mal. También hablar de fútbol y resultar convincente. Encontrar y accionar una llave de paso.
Se sienta delante del ordenador con el café. Abre un programa, enciende un pitillo y empieza a teclear.
HOMBRE (hablando mientras teclea): Cariño: Estás en la cama tocándote y pensando en alguno de tus ex o en tu jefe o en algún otro mamarracho fornido y guapo mientras yo escribo esto. Lo sé. Así que tengo que castigarte desde el cuarto de al lado, utilizando solo la mente.
Da un sorbo al café.
Sé que ellos son todo lo que yo no soy. En mi imaginación los he convertido a todos, de forma mágica y sin esfuerzo, en personas dotadas de «un pollón y una genialidad absoluta». Me parece increíble que me estés haciendo esto. Estoy rabioso contigo. Tanto que estoy temblando. La adrenalina corre por mis venas. Los pulmones me van a estallar. Estoy colocado por tener demasiado oxígeno, o demasiado poco. No sé cuál de las dos cosas. Yo tengo razón y tú te equivocas. Sé en qué piensas de verdad y a quién y qué deseas de veras, y yo nunca seré nada de eso. En la vida. Gracias por dejármelo tan claro. Ahora, de nuevo, en mi mundo, las cosas encajan. El orden ha sido restablecido y las mariposas pueden revolotear a gusto y con impunidad. Otra vez, todo lo que amenazaba con alejarme del papel de víctima, con convertirme en alguien un poco feliz, satisfecho, humano, se ha desestimado y resuelto. Y ni siquiera son las cuatro y diez. Esto es por tu culpa, zorra cruel y despiadada.
El hombre mueve levemente la pantalla del ordenador. Abre el cajón de la cocina, saca un cuchillo y se rebana el cuello.
FIN